Toma tiempo para salvarse a sí mismo, atrapado en un lugar del que no puede salir.
Piensa, reflexiona y recapitula, pone los pesos en la balanza. Comienza a no ser dueño de sus pensamientos, van solos. Caos. Una cosa, la otra, un poco de cada o ninguna. Quizás lo importante sea el motivo que me ha incitado a que empiece a valorar. O... no, está claro, sé como salir.
Borremos.
Que el tiempo haga el resto, me quedo quieto. Seguimos igual. Volvemos al principio.
Al menos ya sé que estoy perdido.